De este modo se elevaba una respuesta contra el conflicto de Mali, en el que España se compromete a enviar medio centenar de instructores y un avión Hércules para apoyar la operación de la UE, que no es otra que la de formar un ejército privado que defienda los intereses de explotación del uranio de la empresa nuclear Areva.
Tras la lectura del manifiesto se gritaron consignas como "¡OTAN no, bases fuera" y "¡Ni guerra entre los pueblos ni paz entre las clases! "
La denuncia contra la colaboración del Estado español, contra el papel responsable del gobierno mal llamado socialista francés, y contra las instituciones imperialistas de la UE y la OTAN, así como el rechazo a cualquier intervención militar imperialista en Mali, defendiendo el derecho del pueblo de Mali a encontrar la mejor solución para sus propios problemas sin recurrir a la independencia con la antigua potencia colonial, fue el punto principal de nuestra protesta. Es vital que el sentimiento anti-imperialista e internacionalista surja en los pueblos de Europa, por tanto, seguiremos con atención el desarrollo de la situación en Mali, y seguiremos exigiendo la salida de tropas extranjeras del país.
¡Por la libertad de los pueblos!
¡Soldados europeos, go home!
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